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domingo, 31 de octubre de 2010

Let Each One Go Where They May - Ben Russell

Let each one go where they may
Ben Russell
2009






La obra es difícil de descifrar. La narrativa sencilla sería la siguiente. Dos jóvenes salen de su hogar y son seguidos por una cámara durante todo el recorrido. Desde su caminata, cuando suben al camión, cuando llegan a trabajar, cuando suben a una balsa. Son 13 plano secuencias que juntas crean el documental. En el sentido de realización in situ, los movimientos de la cámara son impresionantes. Recorrer lugares en donde cualquier cosa puede suceder, por mas que este planeado, suele ser difícil, mediante la cámara te sientes en el lugar y sabes que cualquier cosa puede arruinar los largos minutos que llevan tomados en cámara.

Para el espectador común definitivamente no es una opción disfrutar de esta obra. Es un ejercicio de análisis y de dejarse ir por lo que te han mostrado. En clase escuchamos una explicación que aun no encuentro en palabras del director. Lo único que tiene un realizador de cine. Es el tiempo, el tiempo del espectador. Un cuadro que incluye y excluye de forma audiovisual. Pensando en la indagación y experimentación por medio de la imagen audiovisual. Creo que Ben Russell logra dar un paso. ¿Si quiero transmitir ciertos conceptos, como lo logro? Así que Ben Russell nos pone de minutos interminables de exposición de trabajo bajo el sol.




Pareciera que en cada plano secuencia nos presentara una tesis que enmarca el documental y su temática, un retrato que Rouch filma en los 50´s , sigue teniendo la misma calidad de crítica hoy en día. El trabajo pesado y las condiciones de vida son las mismas, el desarrollo y la calidad de vida están en manos de unos cuantos. Alejados de toda vida moderna, hay una civilización que navega monótona sin pensar mucho, construye tareas sin un fin en especifico. La película fluye, como metáfora de la vida diaria que no se acaba. Los personajes no solo son los dos viajantes, sino la misma naturaleza, los caminos de tierra, la barca donde se trasladan , el cielo, las maquinarias que se presentan.

Al verlo me quería centrar en la veracidad de las tomas y el documental. No parecía que los recorridos fueran reales. Al final me di cuenta que lo menos importante es la construcción y si veracidad. Sino la función de estos. Es lo mismo que pasaba con Rouch, el cine es de entrada representación por lo tanto es falso, Falsedad que revela una realidad, una verdad. La verdad de Russell se siente en el hartazgo de ver una toma por tanto tiempo, y en la libertad que sientes mientras la cámara navega como flotando por la zona de trabajo y los caminos de tierra.



La última secuencia, rompe con lo antes establecido en la obra. Los hombres se disfrazan y celebran una clase de ritual, disfrazados de todo menos de lo que ellos son. El espectador sin tener claro que es lo que realmente sucede, entiende que el día de hoy se mezcla el pasado y el futuro, el desarrollo y el subdesarrollo. Se crea una mezcla dramatica y shockeante de caracteristicas que no logramos o no queremos entender. 


Link:
Entrevista con Ben Russell en Filmmaker, Magazine of independent film.
http://www.filmmakermagazine.com/blog/2009/09/participatory-ethnography-torontos.php

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